11.2.07

Una máscara


Una máscara
cae como un resplandor.
De súbito estalla octubre,
pimpollo rosado de una noche descarnada,
medianoche
en las monedas silvestres
de mi blanca inocencia.
Antifaz
que se abre como un trabalenguas.
El cielo obnubilado,
la luna
con las piernas entreabiertas,
las calles violetas de la tarde.
Floto,
a través de la teoría,
en la habitación inmensa.
Soy mi propio altar,
el jazmín decepcionado
de un hombre cayendo.
Unos ojos viejos y larguísimos
de hombre atardecido.
Careta incendiada
de las horas descuidadas.
Lágrima
que mira sobre los bosques
el vestido blanco
de la verdadera historia.
Rosa perdida
en el ángulo fantasma
del espejismo.

1 comment:

Anonymous said...

muy lindo, gracias por la visita.

Saludos