19.2.07

Sucedió


Sucedió.
Hoy te olvidé:
rodeé los altos muros de mi fantasía,
el doloroso rumor del recuerdo,
la maleza de mi desierto
y minuciosamente te exculpé
de mi alma.
Hoy luna y viento
labran un cuenco vacío,
la infancia de otro muelle.
Te abandoné a tu opio,
salté el jardín sutil,
las graves avispas,
las ideas de cartón.
Hoy ahorqué tu imagen
con la primera persona de la luz negra.
Estabas oculta en tu equipaje sombrío,
ínfima en un sorbo de verano artificial.
Hoy te olvidé.
Al entrar en las aguas sucias de la soledad,
pude respirar, mirarme como un hombre.
Bajé a mi sótano a traer leña,
abrí las ventanas
y te dejé salir:
fuiste mosca, peral, mariposa,
telaraña, pájaro, agua que corre,
guitarra que suena lejos.
En esta mañana no quiero nada,
cierro los ojos como quien sueña,
miro hacia donde estabas
y veo los huesos rotos del silencio.
Me río de mí
como si estuviera feliz.
El olvido no para de doler.

3 comments:

Puchi en alguna parte said...

¡¡¡Qué lindo Blog! Con tus 251 años estás vital y hermoso. Gracias por el poema. Un lujazo. Ahí te va mi e-mail ¿otra vez?
puchifajardo@hotmail.com.
Un beso.

Fernandina said...

Tus letras forman palabras e imagenes, sentimientos e ilusiones que me recuerdan mares de antaño.

Un beso lleno de agradecimiento pór tu visita y por despertar mi interes.

Anonymous said...

Este poema es impresionante. Estoy leyendo todo, y por ahora me encanta cómo acabas los textos.

Qué habilidad.