6.2.07

Tus palabras



Tus palabras
se escribieron con carbónico
en el estómago de la muchacha.

Se le nublaron
las ajadas esperanzas
en el trópico de mármol.

El sabor
picante del límite ardió
en los ojos de la incredulidad.

Lágrimas
de amor, huella en el barro
gris de su página medular.

Ella no merecía
la infantería de la desilusión,
el bombardeo de la traición.

Te quedaste
mirando tu figura cobarde
en el último agujero de la ciénaga.

Eras para ella
la vida entera, tango y rock
en el idioma de la pasión.

Escribiste
en la pared de tu refugio
su nombre que era parte de tu nombre.

Tu espejo
te perdió el respeto,
ensució el lente de tu contacto.

Descolgaste el teléfono.
Cerraste los ojos.
Caminaste en la oscuridad.

Corrieron los días.
La vida te encontró culpable
sin atenuantes.

Tu forma
encontró su fondo.
El pozo ciego de tu soledad.

1 comment:

Anonymous said...

No, no es mi elección cultural lo sustantivo, poeta, y ni siquiera un pataleo inoperante sino un gargajo a la estulticia de esa "progresía" porteña que me dio su lumbre para estar de visita en el melanco mundo de las piedras.
Un abrazo y gracias por tus incisivas palabras