Me duele
el salvaje reptil
de tu risa
que ha incendiado
la tristeza
con ojos y dientes
iridiscentemente femeninos.
Me condenás.
Me salvás.
A mí.
¿El mundo?
El mundo no tiene salvación.
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Se dice de mí
- Teny Alós
- Procaz inventor de existencias escondidas, de espejos inmorales, de valentías de brazos caídos. Aparte de eso, poeta, en el resto de las horas.
1 comment:
nunca te habia leido hasta que vi tu visita en mi blog, me gusta tu manera de expresare, nos seguiremos leyendo.
Gracias por la visita. Besos
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